martes, 26 de octubre de 2021

 

Medio siglo después …

A 50 años de la publicación de “Las venas abiertas de América Latina”

                                                                                                           *Daniel HERRERA

  No existen monumentos, ni placas conmemorativas, tampoco fechas que impliquen feriados por una celebración especial. Sin embargo, la memoria colectiva y la literatura latinoamericana cuentan desde hace 50 años, con un documento escrito de economía política, un análisis y síntesis de las más reveladoras de la historia, de la explotación económica y la dominación política a la que fue sometida la región desde la colonización europea hasta la década del ’70, Eduardo Galeano publicó en 1971 “Las venas abiertas de América Latina”.

  En Uruguay, se han realizado actividades en el mes de junio en la Universidad de la República (Udelar) institución donde fue secretario de redacción de la Gaceta Universitaria y encargado del Departamento de Publicaciones.

  No se trata en este escrito de problematizar la obra, simplemente recordarla para establecer a partir de cierta citas y de algunos artículos posteriores, la vigencia del pensamiento de Galeano,  de sus planteos y de los problemas estructurales que analiza, como reflexiona el poeta y crítico Daniel Freidemberg que indica que el libro “fue como un despertar, cuyos ecos resuenan todavía (…) sorprende advertir, salvo algunas afirmaciones coyunturales, hasta qué punto lo que dice está vigente medio siglo después, pese a que tanta agua y tanta sangre corrieron desde entonces. Hasta qué punto, frente a la siempre urgente realidad que nos toca, vuelve a abrirnos los ojos, a plantarnos en lo que, fuera de toda sanata, es nuestro ahora y nuestro acá” (Aletto, 2020).

  Tomemos por caso, el papel del Fondo Monetario Internacional en el escenario argentino, el endeudamiento del 2018 – 2019 del gobierno de derecha, de la restauración conservadora, cuyos funcionarios y familiares fugaron las divisas a paraísos fiscales; o bien, la aparición de los republicanos o los libertarios liberales con recetas simplistas, como un show de la televisión “que ayude a no pensar con riesgo ni a sentir con locura, que evite sueños peligrosos y que sobre todo evite la tentación de vivirlos” (Galeano, 2010).

  Pero volvamos al FMI, donde volvimos, al plantear su origen Galeano nos recuerda “El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial nacerán juntos para negar, a los países subdesarrollados, el derecho de proteger sus industrias nacionales, y para desalentar en ellos la acción del Estado. Se atribuirán propiedades curativas infalibles a la iniciativa privada. Sin embargo, los Estados Unidos no abandonarán una política económica que continúa siendo, en la actualidad, rigurosamente proteccionista, y que por cierto presta buen oído a las voces de la propia historia: en el norte, nunca confundieron la enfermedad con el remedio” (p. 265)

   En Argentina, donde ya en la década del ’90 habíamos experimentado que la injusticia social podía crecer con el crecimiento de la economía, no debíamos aceptar la vuelta al FMI y a sus condicionamientos. Debemos plantearnos fuertes desafíos, no es posible que la influencia de los “fabricantes de opinión” no nos dejen ver el daño y los efectos nocivos de las políticas neoliberales, donde las cifras de pobreza e indigencia confiesan, pero la derecha no se arrepiente, no aceptan condiciones sino que las imponen … “la tragedia se repite como farsa. Desde los tiempos de Cristóbal Colón, América Latina ha sufrido como tragedia propia el desarrollo capitalista ajeno. Ahora lo repite como farsa”. (Galeano, 1991)

 El oro, la plata, el cobre, el caucho, el azúcar y el café, entre tantas usurpaciones de los recursos en distintas regiones de América Latina a lo largo de los años, en manos de las grandes potencias colonizadoras, son detalladas en el libro en su primera parte. Luego, en el capítulo de ¨La estructura contemporánea de despojo´´ se analiza como continúa el saqueo por vías más indirectas, aunque no menos efectivas. “Desde que Chile aceptó la primera de sus misiones en 1954, los consejos del FMI se extendieron por todas partes, y la mayoría de los gobiernos sigue hoy día, ciegamente, sus orientaciones. La terapéutica empeora al enfermo para mejor imponerle la droga de los empréstitos y las inversiones. El FMI proporciona préstamos o da la imprescindible luz verde para que otros los proporcionen” (p. 286/287)

Medio siglo después, podemos preguntarnos. Cómo continuará la desforestación y el cambio climático, de qué manera se podrán defender los recursos naturales, del petróleo y el gas de “vaca muerta” en la cuenca neuquina, y las mayores reservas mundiales de litio en Bolivia, Argentina y Chile, ese componente clave para las baterías y otros aparatos electrónicos tan necesarios para el desarrollo tecnológico. “El sistema (…) opina que faltan capitales en países donde los capitales sobran pero se desperdician; denomina ayuda a la ortopedia deformante de los empréstitos y al drenaje de riquezas que las inversiones extranjeras provocan” (p. 21/22). 

Medio siglo después, las palabras de Galeano parecen de la semana pasada… “América Latina continúa exportando su desocupación y su miseria: las materias primas que el mercado mundial necesita y de cuya venta depende la economía de la región y ciertos productos elaborados, con mano de obra barata, por filiales de las corporaciones multinacionales. El intercambio desigual funciona como siempre: los salarios de hambre de América Latina contribuyen a financiar los altos salarios de Estados Unidos y Europa” (p. 269)

Escribir, expresaría Galeano, vale la pena… “uno escribe para devolverles a las palabras el significado que perdieron”.

Como pensar en la actualidad la migración de miles de personas hacia Estados Unidos o Europa, un éxodo trágico que la pobreza y la opresión en muchos se alienta como una posibilidad, una ilusión de prosperidad. Pero la dictadura invisible muestra su peor cara, y cinco siglos después reprime la “invasión de los invadidos”. Indignan las imágenes en la frontera de Estados Unidos y en el Mediterráneo de España.  Nunca evaluamos el daño en países como los nuestros que nos hemos creído “el cuento del mercado libre y dejamos que el dinero se mueva como tigre suelto”, aunque las personas no gozamos de los mismos privilegios.

“Bien decía Anatole France que la ley, en su majestuosa igualdad, prohíbe tanto al rico como al pobre dormir bajo los puentes, mendigar en las calles y robar pan” (p. 329)

La pandemia del Covid 19 se está superando con un dispositivo mundial de vacunación, de manera desigual en diferentes partes del mundo. Ahora bien, los cuidados continúan y los principales conceptos que prevalecen son el uso del barbijo y del alcohol en gel para el lavado de manos; hay otros como el de no mantener contacto o del “distanciamiento social” y las reuniones virtuales, el uso de plataformas, las “redes sociales” que atrapan el interés y las subjetividades, se viene desarrollando una nueva normalidad con dimensiones poco claras, en términos de Galeano … “un sistema que nos aturde de necesidades artificiales para que olvidemos nuestras necesidades reales”.

  “América Latina es una caja de sorpresas; no se agota nunca la capacidad de asombro de esta región torturada del mundo” (p.214), desde hace más de cinco siglos está entrenada para escupir al espejo: para ignorar y despreciar lo mejor de sí misma.

    Las inquietudes de Galeano se sostienen en el tiempo, por estos días hay cuestionamientos de la derecha argentina sobre el pueblo Mapuche y sus tierras ancestrales, su cultura y cosmovisión han sido sacrificadas, reducidas hasta casi desaparecer. Cuando alguna comunidad intenta plantear sus derechos o alzar su voz, aparece el racismo expresado con la mayor ferocidad, en el caso de la Patagonia Argentina para defender las tierras y los lagos “vendidos” a particulares extranjeros, los recursos “turísticos” y el subsuelo de hidrocarburos para el mercado internacional… “La historia oficial, vitrina donde el sistema exhibe sus viejos disfraces, miente por lo que dice y más miente por lo que calla. Este desfile de héroes enmascarados reduce nuestra deslumbrante realidad al enano espectáculo de la victoria de los ricos, los blancos, los machos y los militares” (Galeano, 1989).

   En el despojo de los recursos de los pueblos originarios se usa al Dios de los cristianos como coartada para el saqueo.

   El arzobispo Desmond Tutu se refiere al África, pero también vale para América … “Vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: ´Cierren los ojos y recen´. Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia”. (Galeano, 1992)  

    El análisis histórico tiene que brindarnos herramientas para reivindicar la diversidad, para reconocernos en el espejo, para disfrutar lo que vemos, cuando nos observamos. No deberíamos obedecer a las “dictaduras invisibles” de nuestro colonialismo mental. Eduardo Galeano sostenía que “nadie tiene el derecho de imponer a los demás su propia verdad, como si fuera la única verdad posible”, dedicó la mayor parte de sus escritos a denunciar al sistema enfermo de consumismo y arrogancia, a dar la pelea contra la organización desigual del mundo.

  En su autobiografía, escribió “Nací el 3 de setiembre de 1940, mientras Hitler devoraba media Europa y el mundo no esperaba nada bueno”. Después de una vida transcurrida y a cincuenta años de las Venas abiertas de América Latina y de toda su obra literaria, podemos sostener que su pensamiento sigue vivo y sigue siendo de gran utilidad para poder entender la construcción del presente. Muchas cosas buenas han pasado con su paso por este mundo, Eduardo Galeano.

 

Ciudad de Neuquén, octubre de 2021.

 

Bibliografía:

-       ALETTO, Carlos (2020) “80 años de Eduardo Galeano, el autor que nos enseñó a releer nuestra historia” Télam, Buenos   Aires.

-         GALEANO, Eduardo (2004) “Las venas abiertas de América Latina”. Siglo XXI. México.

-         GALEANO, Eduardo (2010). “Ser como ellos y otros artículos”. Siglo XXI. Buenos Aires.

-         SANCHEZ MORENO, Diego (2007) “El disfraz del despojo” En – Claves del pensamiento. Monterrey. México.

 

*Daniel HERRERA. Profesor y Licenciado en Ciencias de la Educación – FACE – Universidad Nacional del Comahue. Neuquén, octubre de 2021.

martes, 6 de julio de 2021

 Campo Pedagógico en Pandemia.

Dispositivos para la vuelta a la presencialidad en las Escuelas Secundarias de Neuquén.

*Daniel HERRERA

… “Cuando pienso en una educación justa, pienso cómo se genera una política que haga que se redistribuya el conocimiento, que se reconozca la diversidad cultural y que implique una participación activa de los sujetos de la educación (…) la necesidad de enseñar a pensar, la idea de que la persona no es sólo un cerebro que aprende sino que es un proyecto integral que implica el saber pensar, el saber decir, el saber sentir, el saber hacer, el saber convivir; por lo tanto unir la teoría con la práctica, unir la escuela y la comunidad; el trabajo como un elemento pedagógico y formador, el trabajo liberador” – Pablo IMEN

Durante el Ciclo Lectivo 2020 la actividad educativa vivió momentos de perplejidad, la circulación del virus COVID 19 no posibilitó el hasta entonces “normal” desarrollo de clases presenciales y la asistencia diaria a las Instituciones Educativas. En períodos de aislamiento y distanciamiento social, docentes y estudiantes dependimos de los dispositivos tecnológicos para comunicarnos, para enseñar y aprender. El medio virtual visibilizó la desigualdad en la conectividad y la brecha digital excluyó a una gran cantidad de estudiantes. Además, el medio virtual también evidenció sus limitaciones al no poder contener las múltiples situaciones de interacción que se producen en la educación presencial. Fue por el enorme esfuerzo de las y los docentes que produjeron y distribuyeron materiales impresos, fueron acciones y propuestas que intentaron establecer una continuidad pedagógica en el contexto socio educativo de cada escuela.

La pandemia ha establecido un punto de inflexión en la relación pedagógica. Se resaltó el valor de la presencialidad, se reconoció que la escuela no se puede replicar como sitios educativos por las aplicaciones Zoom, Meet, Skype, Classroom o Whats app; el conocimiento y la práctica educativa se han puesto en tensión no sólo en qué enseñar, sino el para qué y el cómo. Hoy más que nunca reconocemos que esto no es un acto acabado en sí mismo, sino que es un proceso dialéctico, un proceso resultante de la permanente praxis, acción y reflexión de las y los docentes, que vuelve a la comunidad para responder a su realidad.

El campo pedagógico es un campo social como otros, con sus relaciones de fuerza, sus luchas y sus estrategias, sus intereses se debaten dentro de un sistema de relaciones objetivas para intervenir legítimamente en materia educativa a partir del reconocimiento social. Las necesidades externas del mundo social intentan ejercer una coacción en el campo pedagógico, somos las y los docentes los mediatizadores de las propuestas educativas dentro de un espacio relativamente autónomo, donde tenemos que superar las determinaciones que intentan condicionarnos desde una perspectiva tecnológica. En términos de Bourdieu, el campo pedagógico… “es un campo de fuerzas al mismo tiempo que un campo de luchas que tienden a transformar o a conservar la relación de fuerzas establecida (…) Concretamente, son por ejemplo las luchas permanentes que oponen las vanguardias siempre renacientes a la vanguardia consagrada” (p. 145)  

En el último bimestre del 2020 se planteó la formulación a nivel Institucional del Calendario Académico Situado – CAS – que permitió proyectar el trabajo pedagógico y administrativo, establecer estrategias de evaluación, reorganización curricular y priorización de contenidos en la Unidad Pedagógica 2020 – 2021.

La Unidad Pedagógica 2020 – 2021 se viene desarrollando en el marco teórico – práctico -CAS-, en base a los acuerdos establecidos en la Nación, a partir de las Resoluciones del Consejo Federal de Educación – CFE - y las Resoluciones del Consejo Provincial de Neuquén – CPE -. Además, el regreso a la presencialidad estaba acordada en el CFE por Resolución N° 370/20 donde se establecían los indicadores de riesgo epidemiológico que permitirían realizar actividades en las Instituciones Educativas con los protocolos sanitarios correspondientes.  

No voy a redundar en este ensayo sobre la normativa y los Documentos de Trabajo del MEN y el CFE que resultan sumamente orientadores para el regreso a la presencialidad sobre: la organización institucional, de la enseñanza y del trabajo docente; formación y preparación de equipos docentes y directivos; acciones de revinculación y provisión de recursos educativos.

Resulta si interesante, reflexionar sobre la noción y avanzar hacia el concepto de “Dispositivo” ampliamente utilizado en los documentos de Orientaciones “para el inicio del Ciclo Lectivo 2021 del Ministerio de Educación de la Nación – CFE” y “para el regreso presencial a las aulas neuquinas – Camino a la Escuela Presencial – CPE” y como sostiene Chiurazzi “(…) afirmar, una vez más, que todo espacio es pedagógico” (p. 9 – Doc. MEN, 2021).

¿Cómo hemos trasladado a los procesos de enseñanza y aprendizaje las características de incompletud, de diversidad, de incertidumbre, de falta de acceso a la conectividad y a los medios digitales?  Frente a estos interrogantes es importante analizar la noción de “dispositivo técnico” que desarrollan Morin y Souto … “se trata de pensar desde lo complejo, de pasar de un pensamiento programático propio de las concepciones antes consideradas, a uno estratégico y complejo (…) Pensamiento que incluya la diversidad, la heterogeneidad, la temporalidad, reconociendo la multiplicidad de dimensiones y de cruces entre ellas propios de un campo problemático como el pedagógico”.

¿Podríamos imaginar, unos años atrás, una escuela en un contexto de “pandemia”? Teníamos rutinas, una organización técnica y social del trabajo en las Instituciones, invariabilidades que estaban establecidas por la normativa – Notas Múltiples, Disposiciones, Resoluciones, Leyes -. En un contexto como el actual, todo ese orden preestablecido se convirtió en irregularidad, desviación con respecto a una estructura dada, incorporando elementos aleatorios e imprevisibles… “el dispositivo constituye una forma de pensar los modos de acción, es una respuesta a los problemas de la acción. Por ello tiene un componente normativo, pero este es pensado como uno más de los componentes, no como el único que otorga direccionalidad, sino como atravesamientos políticos, ideológicos, axiológicos, filosóficos, técnicos, sociales, pedagógicos, etcétera. El dispositivo no es producto de una mente racional que en pos de una intencionalidad y una finalidad ejercita un pensamiento programático sino de quien o quienes realizan un análisis de situación, contemplan la complejidad del campo de acción y ejercitan un pensamiento estratégico”(Morin,E.,Souto,M)                                   .                                                                                                                 En un contexto como el actual, hay que considerar una estrategia donde elaborar uno o varios escenarios posibles, preparándose desde un comienzo por si sucede algo nuevo o inesperado, a integrarlo para modificar o enriquecer la acción pedagógica o institucional. Se tiene que trabajar y construir desde el análisis de las situaciones complejas y cambiantes. El dispositivo debe tener un carácter normativo, aquel que permite orientar la acción dejando amplios márgenes de libertad para que la Institución Educativa se organice dentro de un contexto socio cultural posible.

El concepto de dispositivo pedagógico, se manifiesta en este contexto en su doble carácter social y técnico. Los protocolos, las medidas de prevención y cuidado sanitario, las clases virtuales, la alternancia de grupos de estudiantes en la presencialidad y la virtualidad, las plataformas educativas, los materiales impresos para cada área de conocimiento, las reuniones virtuales de personal, la co- formación docente, los Proyectos Educativos Individuales (PPI), etc.; en tanto construcción social son de naturaleza estratégica y responden a urgencias de un momento histórico con capacidad productora de sentidos y sujeciones. En tanto construcción técnica, es una herramienta compleja como combinatoria de componentes heterogéneos que tiene disponibilidad para generar desarrollos previstos e imprevistos. Se genera desde un análisis de situación, se proyecta y sitúa como analizador permanente de sí mismo, de los procesos que genera en las personas, grupos e instituciones (Souto, p. 19; 1999).

Sobre las condiciones de la presencialidad.

El Ciclo Lectivo 2021 se planteó, desde un comienzo, para reestablecer la vinculación pedagógica a través de diversos formatos y dispositivos. En función de los CAS se establecieron a nivel institucional diversos agrupamientos que posibilitaron “la vuelta” en “burbujas”, que alternaron las aulas de manera presencial y no presencial – clases sincrónicas y asincrónicas -con especificidades de horarios de ingreso y salida, permanencia, recreos, formas de refrigerio.

Cada Institución estableció de manera factible la enseñanza en un retorno progresivo y escalonado a la presencialidad. A mediados del mes de mayo, las condiciones epidemiológicas empeoraron y se adhirió a nivel provincial a las medidas de un nuevo confinamiento con medidas restrictivas de circulación y la suspensión de actividades presenciales.

El Consejo Provincial de Educación - CPE – por Resolución 418/21 (con acuerdo gremial) plantea para junio la Actividad Educativa “NO PRESENCIAL” con guardias pasivas. Posteriormente por Resolución 440/21 (con los votos del Ejecutivo) plantean “Presencialidad Administrada, Paulatina, Situada para todas las localidades de la Provincia”. Sin quorum en sesión del Cuerpo Colegiado, desde Presidencia del CPE se habilita la vuelta a la presencialidad de todos los niveles y modalidades en la Provincia. Sucedió más temprano que tarde lo que tarde o temprano tenía que suceder, intereses antagónicos no acuerdan, desde la Resolución 440 se ha desarrollado una medida de acción sostenida por Aten de prácticas pedagógicas “no presenciales” en desacuerdo con las autoridades provinciales y justificadas por las condiciones epidemiológicas. Estas idas y vueltas, no hacen más que reflejar el estado de tensión en nuevos contextos de realidad y de significado que se originan en el ámbito educativo, y que se seguirán produciendo a lo largo del ciclo lectivo 2021. El CPE aprueba por mayoría un Plan de Presencialidad Administrado para todos los niveles y modalidades, se sostiene que la vuelta a clases presenciales se considera a partir de parámetros sanitarios, de vacunación y lo aconsejado por la Sociedad Argentina de Pediatría. Este retorno a las clases presenciales se realiza en las condiciones institucionales que se establecieron para los meses de abril y mayo.  

Desde Aten se continúa planteando el sostenimiento de la tarea escolar en la NO Presencialidad y las guardias pasivas, “hasta tanto se descomprima la situación crítica del Sistema de Salud”. Además de los últimos Decretos Presidenciales que plantea la suspensión de clases presenciales por la situación de alarma epidemiológica, la organización sindical argumenta en función de la   Resolución CFE N° 370/ 20, donde se acordó el “Marco de análisis y evaluación para el desarrollo de las actividades presenciales y revinculación en las escuelas en el contexto del COVID 19”, donde se consideran: los niveles de transmisión, la razón entre casos nuevos de las últimas dos semanas y las dos semanas anteriores y el porcentaje de ocupación de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UTI).                   

Ahora bien, es en las Escuelas donde estos dispositivos y acciones se desarrollan, donde los medios y los momentos de formación se viabilizan, donde los momentos de la vida social se hacen una sola realidad que tiene distintos ámbitos, en una estrecha relación con todas las formas de alternancia y aun de coparticipación explícita de los intereses de los distintos actores situados de la comunidad educativa. Es en la Escuela donde dejamos de separar, donde la distinción entre “lo real y lo virtual” no nos sirve. Los términos son necesarios para definir nuestra experiencia y explicar de qué ámbito estamos hablando, pero desde la operatividad estas tensiones y mensajes contradictorios desde el CPE nos perjudican las tareas y las orientaciones hacia las Instituciones, donde los Equipos Directivos no encuentran las normas que dan respuesta específica a ciertas problemáticas que se originan en este contexto de virtualidad o presencialidad administrada, es decir, no existen las regulaciones normativas que necesitamos para disminuir las ansiedades y llevar algunas certezas a las Instituciones que tienen que convivir con la multiplicidad de factores humanos y sociales que entran en juego, donde las demandas y obligaciones de los distintos sectores pueden promover la creación, conservación y/o transformación de una realidad pedagógica e institucional.

Acerca de las demandas, más allá de la brecha digital.

 Con los difusos límites de los distintos ámbitos, se viene desarrollando la construcción de una nueva experiencia pedagógica, donde las Instituciones tienen los “protocolos sanitarios” establecidos, con los grupos trabajando en la “alternancia” como manera factible de garantizar la escolarización y la continuidad del vínculo pedagógico.  

Las Instituciones Educativas de la zona oeste de esta Ciudad de Neuquén conforma el distrito de mayor densidad poblacional estudiantil de la Provincia, año a año se asientan cientos de familias expandiéndose la Ciudad Capital para esta zona solicitando vacantes cercanas a sus domicilios. Se debería proyectar la construcción de nuevos Centros de Enseñanza Media y Técnica. Toda esta demanda, efectiva y potencial, requiere de atención y planificación. Recordemos la diferenciación entre “demanda efectiva, demanda potencial y demanda social” que conceptualizó María T. Sirvent, la demanda efectiva se refiere a aquellas aspiraciones educativas que se traducen en forma concreta en el ámbito educativo en una sociedad en un momento determinado, mientras que, la demanda potencial se refiere a la población joven y adulta que debería demandar en relación con una necesidad educativa, y la demanda social es la expresión organizada y colectiva de necesidades y reivindicaciones que los miembros de un grupo social buscan implementar a través de decisiones institucionales (Herrera, 2016).

En los tiempos porvenir, superado este contexto pandémico, necesitaremos satisfacer la demanda potencial y social que hoy no logra expresarse y para quienes no tenemos respuestas en los problemas de la conectividad y la brecha digital. Pero más allá de las incomprensiones e imputaciones recíprocas, entre los miembros de las comunidades educativas, debemos fortalecer las gestiones, tiempos y recursos para avanzar de la manera más coherente, consistente y efectiva posible.

 

Problemáticas para abordar de manera colectiva.

De los conceptos pedagógicos y de la especificidad del quehacer docente, que tiene que ver con las teorías y prácticas de la enseñanza y el aprendizaje, con nuestra vinculación con el grupo de estudiantes y el trabajo con el conocimiento en algún área determinada, nos encontramos en una situación excepcional que merece ser pensada y organizada de manera colectiva. Esta situación de Pandemia COVID 19, nos obliga a establecer acciones específicas de inserción o reinserción de estudiantes en las escuelas, a establecer escenarios inclusivos y de cuidado de jóvenes, a establecer acciones para evitar las desigualdades; todo implica una profunda reorganización de las formas de escolarización, de tiempos y espacios, de comunicación presencial, no presencial y combinada. El cuidado y la enseñanza en el retorno progresivo y escalonado a la presencialidad considerando la situación epidemiológica y los protocolos sanitarios en el desarrollo de una política de cuidado en las Instituciones Educativas, trabajando como ejes la Unidad Pedagógica 2020 - 2021, los procesos curriculares integrados, las promociones acompañadas y los Calendarios Académicos Situados, siempre enriquecidas por las experiencias y reflexiones de las y los educadores en cada escuela.

Desde el CPE se está repensando la manera de implementar el Diseño Curricular Provincial, la decisión política es acompañada por la organización sindical que ha convocado a través de su página oficial a la “preinscripción para la co-formación en el marco del Desarrollo Curricular en las Escuelas Secundarias y camino hacia la implementación del Diseño”, son cursos de dos meses de duración que están propuestos para equipos directivos y de administración. Además, las distintas áreas de conocimiento están convocadas en cuatro cohortes a partir del mes de agosto del 2021. Los cursos se desarrollarán en www.campusvirtual.neuquen.edu.ar.

Quienes tienen la posibilidad de producir normativa, el Cuerpo Colegiado, la Dirección Provincial de Nivel Secundario y la Junta de Clasificación Rama Media deberían establecer normas legales con “impacto sistémico” que establezcan especificidad para los problemas de implementación del Diseño. Estas regulaciones normativas, son las que necesitamos para poder orientar en este particular contexto, si existe la voluntad política de avanzar hacia nuevos formatos educativos y un nuevo esquema de la organización técnica y social del trabajo docente.

Organización del Trabajo Institucional en un “mundo sustitutivo”

En el campo educativo podemos analizar lo político, lo organizativo, lo pedagógico y lo comunicacional. No constituyen aspectos aislados, sino que se entrecruzan, interrelacionan y complementan entre sí, más fuertemente en un contexto inédito como en el que nos encontramos.  Al colapso social y educativo que produjo la pandemia durante el 2020 y el 2021, se le han sumado algunas dificultades administrativas y pedagógicas que se encuentran en proceso de resolución o de implementación.

La normalización de la entrega de Títulos y Certificados Analíticos, las Constancias de Alumnas y Alumnos regulares, de Finalización de Estudios, las Mesas de Exámenes de Previos, Libres y Equivalencias, cargas de acreditaciones en SIUNED, Matriculaciones, actualizaciones de archivos de Programas Analíticos para las Mesas de Exámenes, Pases, Licencias, Altas y Bajas administrativas, Inscripciones en la Junta de Clasificación y en Asambleas distritales, Certificaciones de Servicios, Conceptos Profesionales, Publicación y cobertura de horas cátedra y cargos docentes en interinatos y suplencias, sumado a todas las revisiones de Trayectorias y Contenidos, a las clases virtuales -sincrónicas y asincrónicas – son algunas actividades que se han resuelto en una especie de “mundo sustitutivo” a través de dispositivos digitales y garantizado de alguna manera la continuidad pedagógica y la del sistema educativo provincial.

“Parece esencial dimensionar la desmesura desquiciada del proceso: ladrillo sobre ladrillo inmaterial, Google construye literalmente un universo paralelo en el seno mismo de Internet. Se trata de un mundo sustitutivo que, de hecho, es llevado a encarnarse, a fundirse en la Web de potencia 2, del cual, sin embargo, lejos está de ser el único actor. En otras palabras: Google actúa como si fuese una Red, transformándola en un mundo paralelo a nuestro mundo físico que contiene a la vez la nueva biblioteca de Babel y la simulación en tamaño natural de la Tierra. Y ese planeta digital no es ninguna otra cosa, en definitiva, que la sombra informacional integral de nuestra Tierra y sus saberes desde la noche de los tiempos” (Kyrou, en Sadin– p. 78).

Otro conjunto de actividades administrativas, organizativas y pedagógicas, se han resuelto de manera provisoria no presencial y se requiere de la presencialidad, o bien, de una combinación de ambas para que la tarea sea más operativa. Por ejemplo, reuniones de departamento para relevamiento y diagnóstico de trayectorias escolares, evaluación y seguimiento de estudiantes en Proceso, elaboración de Proyectos Pedagógicos Individuales (PPI) en contacto con estudiantes y en coordinación con los Equipos Pedagógicos Institucionales y con la Supervisión de Educación Especial, acompañamiento y asesoramiento a las Instituciones para la articulación con séptimo grado del nivel Primario, de acceso a los Planes de Mejora, al Programa “Acompañar” de revinculación de estudiantes, del Plan FinES y de todos los recursos educativos del Ministerio de Educación de Nación (cuadernos y manuales, acceso a plataformas y Programa Juana Manso para equipamiento informático). Además, la atención de demandas de madres y padres, de estudiantes y docentes cuyos reclamos no fueran resueltos en el Centro de Enseñanza.

No alcanza la normativa vigente en este contexto, la Resolución CPE N° 1062/11, sin ser la solución a las múltiples tareas cotidianas, establecía “funciones y tareas de los cargos que componen las plantas funcionales” en Instituciones Educativas para contextos de presencialidad. También el régimen de licencias y franquicias aportaba previsibilidad para el trabajo docente. Ahora tenemos justificaciones por falta de conectividad o de datos móviles para el trabajo virtual, para el que no tenemos forma de regulación.

Se necesitaría conocer como serían los meses porvenir, las condiciones epidemiológicas para planificar las acciones futuras. Nuestra perplejidad actual no procede de nuestro desconocimiento, sino de la indeterminación intrínseca de la realidad social y educativa que requieren de la heterogeneidad y la contingencia. No es posible organizar toda la información del mundo escolar y volverlo accesible, no es posible recopilar todos los datos en un espacio y tiempo inmediato. La configuración presente de las Instituciones Educativas, que no escapa de la social, se sitúa en el interior de ese compuesto incierto que asocia claramente una aprehensión extensa e inédita de la realidad educativa.

La búsqueda de certezas, en la ambición de lograr estabilizar nuestro trabajo pedagógico, pretende organizar la información para ordenarla y ponerla a disposición de la comunidad educativa. Nuestra percepción puede verse alterada por los dispositivos informáticos, debemos estar alertas a la inflexión producida sobre nuestras conciencias. Vise y Malseed plantearon al respecto… “la idea de digitalizar la totalidad del universo y de lograr que todo funcione es un problema ante el cual nadie estaba preparado para enfrentarse, aun si muchos eran conscientes de la necesidad de hacerlo. Lo consiguieron, y corrieron los límites”. (Sadin, p.79)

Neuquén, julio de 2021

Bibliografía.

-         BOURDIEU, Pierre (1996) “Cosas Dichas” Editorial Gedisa. Naucalpan de Juárez. México.

-         HERRERA, Daniel (2020) “Debates educativos en tiempos de pandemia: El campo educativo, sin clases presenciales y con brecha digital”. Neuquén. www.profedanielherrera.blogspot.com                                  

-         HERRERA, Daniel (2016) “Variables y continuidades en la Educación Secundaria de Neuquén”. Neuquén,  www.profedanielherrera.blogspot.com

-         IMEN, Pablo (2015) “¿Para qué educamos? Proyectos pedagógicos en disputa”. Cuadernos de ATEN – CDP - Secretaría de Nivel Medio, Técnico y Superior. Neuquén.

-         MORIN, Edgar (1996) “Introducción al pensamiento complejo”. Barcelona, Gedisa.

-         RESOLUCIÓN Consejo Provincial de Educación Neuquén N° 010/2021 – Anexo Único – Dispositivo Educativo: “Camino a la Escuela Presencial”. Incluye la normativa Nacional y Provincial – Resoluciones del Consejo Federal de Educación – Protocolos marcos y específicos para el contexto de COVID-19.

-         SADIN, Eric (2018) “La Humanidad Aumentada. La administración digital del mundo” Caja Negra Editora.

-         SOUTO, Marta (1993) “Hacia una didáctica de lo grupal” Bs. As. Miño y Dávila.

-         SOUTO, Marta (1999) “Grupos y Dispositivos de Formación” Bs. As. UBA – Edic. Novedades Educativas.

*Daniel HERRERA – Profesor y Licenciado en Ciencias de la Educación – Facultad de Ciencias de la Educación – Universidad Nacional del Comahue – Supervisor de Enseñanza Media Distrito VIII, Ciudad de Neuquén.