viernes, 8 de diciembre de 2023

Escuelas Técnicas en contexto de transformación productiva y económica.                                                                                                                                                                                                             *Daniel HERRERA

      Asistimos a un período de transición hacia un nuevo sistema tecnológico, que se despliega a partir de un conjunto de innovaciones que plantean la restructuración de la organización socio – productiva, originando demandas en la formación de recursos humanos focalizada en la productividad y en la capacidad de adaptación a entornos tecnológicos presenciales y virtuales.

      Las tecnologías de la información, basadas en la microelectrónica, caracterizan al modo de acumulación flexible y constituyen la base para nuevas formas de organización que han ido desplazando al régimen de acumulación fordista. Según Mattos, las nuevas tecnologías han afectado a las actividades productivas en todas sus dimensiones y etapas, incorporando mayor flexibilidad en los procesos de acumulación, gestión y producción. Así, puede observarse:

-        La optimización de los procesos de innovación y fabricación, a través de diseño y la manufacturación asistida por computadora – CAD/CAM.

-        El desarrollo de un nuevo modelo gerencial y organizativo, adopción del modelo Just in time – justo a tiempo – que permite remodelar el sistema de producción.

-        La sustitución, para ciertos productos, de la fabrica de gran tamaño destinada a la producción masiva, por estructuras modulares flexibles (para demandas segmentadas mediante lotes más pequeños, de productos diferenciados).

-        La adopción de nuevas formas de interrelación entre empresas de diferentes especializaciones y dimensiones (donde la subcontratación juega un papel importante).

    La crisis causada por el Covid 19 y las restricciones de la pandemia tuvieron un fuerte impacto en el mundo del trabajo, sobre todo, en el empleo informal y provocó un aumento del trabajo en plataformas digitales, en general en condiciones precarias.

   La economía de plataformas digitales se transformó en la nueva forma de producción capitalista de esta última fase, así, controla la intermediación a través de plataformas digitales entre compradores y vendedores de bienes (Amazon o Mercado Libre); productores y consumidores de entretenimiento cultural (Spotify, Netflix); usuarios y proveedores de información global (Facebook, Google); pasajeros y conductores de transporte (Uber, DiDi); o entre consumidores y negocios de viandas o comidas (Pedidos Ya, Rappi).

   El debate sobre la regulación del trabajo en plataforma se centra en determinar si se trata de trabajo asalariado o de trabajo por cuenta propia. La discusión se plantea en un modelo binario de la regulación laboral que distingue dos formas de clasificación del trabajo: por cuenta ajena (dependiente o asalariado) o por cuenta propia. En todos los casos de relación de dependencia hay diversidad en los contratos de trabajo, que implican accesos a derechos laborales individuales o colectivos, previsionales y a la seguridad social. Los contratos de trabajo van mutando de jornada completa a reducida, de tiempo completo a tiempo parcial y de jornada fija y continua a jornadas rotativas en días y horarios. Por otro lado, el trabajo autónomo o por cuenta propia es la forma más extendida del trabajo en plataformas y en diversas actividades. Los monotributistas se han extendido a lo largo y ancho del país, donde el costo de los derechos previsionales y asistenciales quedan a cargo de las y los propios trabajadores.

  A la heterogeneidad económico productiva se le corresponde un mercado laboral segmentado y en consecuencia, las demandas al sistema educativo que provienen de sectores o actores sociales muchas veces da lugar a enfrentamientos interpretativos sobre la función económica, política y social de la educación. Si bien la educación no tiene como misión principal ser funcional al mercado, una de las demandas del aparato productivo y de la división social del trabajo capitalista, es la formación de recursos humanos calificados, circunstancias que en el sector de la enseñanza técnica provoca un resurgimiento de la discusión sobre la igualdad de la distribución de la educación, instancia que implica la recuperación de vastos sectores de la población.    

  Analizando las demandas diferenciadas de los sectores empresarios, sindicales y sociales, Graciela Riquelme sostiene que hay que bregar por una … “recuperación educativa de los trabajadores, mejora de la calidad de la educación media y técnica, estructuración de alternativas de educación superior – tecnológica, ampliación de la cobertura y sentido de programas de formación profesional, programas de reentrenamiento orientados a sectores dinámicos con alta modernización tecnológica, cursos de especialización concertados con grupos empresarios, actividades de readaptación profesional y ocupacional para trabajadores desplazados por la reestructuración productiva privada y estatal, entre muchas otras que puedan definirse”.

  La reafirmación del discurso neoliberal, sostenido desde la mundialización de los mercados financieros y las innovaciones de las tecnologías de la información, se expande hacia el plano social efectivizando una destrucción metódica de los colectivos sociales. Este modelo, que promueve las competencias individuales, intenta afirmar el “reinado absoluto de la flexibilidad en las relaciones laborales”, cuya expresión más descarada es el trabajo en plataformas, descripto precedentemente, que se potencia a partir de una masa de mano de obra docilizada y por la amenaza permanente del desempleo.  

  El avance de la pobreza y la desocupación contribuye a reducir el salario de quienes tienen empleo, puede ser funcional a los empleadores en el corto plazo, aunque al reducir la posibilidad de educar a los hijos de las y los trabajadores actuales, por falta de posibilidades de formación, el futuro sigue plagado de incertidumbres para quienes deberían ser las y los trabajadores de la industria futura.

  El vínculo entre educación – trabajo, se define desde distintas perspectivas, Graciela Riquelme plantea … “para unos hay que formar técnicos u operarios eficientes y eficaces para demandas laborales; para otros tiene que disciplinarse a la futura mano de obra; para algunos hay que formar técnicos u operarios de formación polivalente; para pocos, independiente de ciertas opciones anteriores, debería impulsarse la comprensión reflexiva y critica del mundo del trabajo; y para algunos otros, integrar las dimensiones anteriores en función de las peculiaridades del mercado laboral”.

Formación para el Empleo y Formación para el Trabajo.

   El modo de producción y el subempleo estructural, tienden a naturalizar las condiciones y el reparto del trabajo en la economía de mercado actual. La sustitución del trabajo humano por las tecnologías, han configurado mecanismos de degradación del empleo tradicional -de tiempo completo, permanente y protegido por la seguridad social-, se tiende hacia una dinámica de flexibilización de las relaciones laborales para las y los trabajadores en actividad y el desarrollo del empleo precario y temporario para los nuevos trabajadores. La terciarización misma del mercado laboral, genera el crecimiento de las agencias de empleo que posibilitan que la fuerza de trabajo se subcontrate en el momento que las empresas lo requieran.

  La complejidad del aparato productivo y los mecanismos desarrollados por el mercado de empleo, replantean la problemática de la Educación Técnica y la Formación Profesional en este contexto productivo y económico. Deben diferenciarse la formación para el trabajo y la formación para el empleo.

  La formación para el trabajo tiende a concebirse como una formación integral por medio del trabajo; el trabajo es, a la vez que una herramienta para la formación, un objeto de conocimiento en si mismo. Por otro lado, la formación para el empleo busca dar a una persona la capacitación necesaria para desempeñar una ocupación determinada, una capacitación para el puesto laboral, sin que implique otro tipo de calificación.

   Las demandas de capacitación cortoplacistas, son cubiertas con cursos que ofertan las instituciones de formación profesional. Desde el ámbito privado – muchas veces con financiamiento estatal – se realizan propuestas de formación laboral para diversos sectores sociales. Resulta legitimo satisfacer las necesidades de amplios sectores ya sea para insertarse en el campo laboral, como para perfeccionarse en el puesto de trabajo. Pero no deben confundirse con propuestas que consideren la democratización del conocimiento, que se desarrollan en el ámbito de las Escuelas Técnicas, donde se plantean una formación más amplia para el trabajo y la ciudadanía critica y no encuadrar la formación exclusivamente desde la lógica de la producción o desde el cada vez más segmentado y cualificado mercado laboral.

  Se deben establecer propuestas para que las y los jóvenes desarrollen un acercamiento reflexivo y critico a las tecnologías actuales, el desarrollo del pensamiento constructivo resulta necesario para operar en la resolución de problemas aplicados a los procesos productivos y a un conjunto de servicios de manera compleja. Esta tarea implica interrelacionar los intérpretes computacionales, el acceso y manejo de diversas fuentes de información. Los sistemas de producción actual y el conocimiento científico tecnológico requieren de sistemas de formación que incrementen las posibilidades de empleabilidad tanto en relación de dependencia como la visualización de perspectivas laborales autónomas.  

La lógica económica y las propuestas educativas.

   Desde la lógica económica se intenta establecer en qué medida la educación es consumo o inversión, pero para los objetivos de la educación, esta descomposición convencional es inapropiada. Los programas educacionales contribuyen a la modernización y al desarrollo de una Nación por otros caminos que no son los de los aumentos directos de la productividad, aunque en uno de sus aspectos contribuye a la formación de los recursos humanos para el sistema productivo.

   Debe tenerse en cuenta en la evaluación de los planes y programas de estudio, la determinación de prioridades que son las contribuciones vitales en las instituciones sociales y políticas, este aporte sustancial del Sistema Educativo es el denominado “efecto de infraestructura” que hacen inaplicable la convención contable en el análisis de los servicios educacionales.

   En la actualidad existen propuestas formales y no formales, con duración variable de varios años a otras de pocas semanas, con cursos en distintas instituciones escolares o en los lugares de trabajo, son destinadas a jóvenes o trabajadoras y trabajadores adultos en ejercicio, orientados a ocupaciones relacionadas con los tres sectores productivos, es decir, al sector extractivo/primario, industrial/secundario y de servicios/terciario; de niveles que varían desde lo más simple a los mas complejos. Esta descripción del campo, permitiría construir una amplia tipología de la educación técnica. En esta diversidad de propuestas, existen iniciativas de capacitación laboral y otras de formación para el trabajo donde pueden observarse de manera cualitativa los efectos de infraestructura.

  Desde el campo económico se intenta indicar el rumbo a las instituciones sociales y políticas, desconociendo la complejidad de las mismas, donde los economistas ortodoxos y neoliberales operan resguardando intereses específicos, Pierre Bourdieu sostiene … “alejados por toda su existencia y toda su formación intelectual, la mayoría de las veces puramente abstracta y teórica, del mundo económico y social tal cual es, están inclinados a confundir las cosas de la lógica con la lógica de las cosas”.

   El resurgimiento en Argentina de las políticas neoliberales, al estar viviendo tiempos de desilusión, hacen posible la desaparición progresiva del poder público y del poder regulador del Estado, siendo las condiciones laborales establecidas por el mercado cada más precarias. Se sostiene que las políticas públicas volverán a los años ´90, aunque en el campo educativo no es factible retomar propuestas, sin la manifestación de agudos conflictos sociales, ya que se ha venido estableciendo una auténtica acción política, estructurada, concertada y organizada en los últimos veinte años que han posibilitado establecer, desde el 2005, un marco legal que incluye la Ley de Financiamiento Educativo (26075), Ley de Educación Técnico Profesional (26058), Ley de Educación Nacional (26206). Se han establecido principios y responsabilidades políticas en las distintas jurisdicciones, aunque reconocemos que en los tiempos actuales cada uno se expresa detrás de su pantalla creyendo que tiene la verdad, produciendo la ilusión de una implicación política y no asumiendo las consecuencias de los daños, existe un diluvio verbal que no produce nada productivo, solo potencia la tensión entre las personas, intensifica el rencor y el aislamiento colectivo.

   No hay ingenuidad en el planteo, existe intencionalidad al implementar determinadas políticas y favorecer a determinados sectores sociales, van a intentar la vinculación de la escuela con la empresa, como proyecto político y social establecerán planes, programas y un marco normativo para vincular la educación con los sectores productivos y desarrollar articulaciones entre la etapa de estudio de los jóvenes y el trabajo, en el campo educativo es una dimensión aceptable, aunque la ceguera obsesiva del concentrado poder económico y de sus aliados políticos intentarán, como otras veces, bajo el propósito de sostener una fuerza productiva competitiva, un despliegue de simulación o fraude laboral en esos vínculos de formación.

   Como contraproyecto hay que retomar la idea de encontrarnos, de estar juntos en sociedad, en las distintas organizaciones de la sociedad civil. Dar nuestros testimonios, discutir y poner los distintos puntos de vista en las diferentes problemáticas, hay que consolidar o construir estructuras de intercambio en común, que establezcan condiciones de conducir a acuerdos, consensos y a la acción política.

   Las propuestas de la Educación Técnica tienen que continuar impulsando una comprensión reflexiva y crítica del mundo del trabajo, que en la actualidad se encuentra forzado por el trabajo en casa y en plataformas, deben orientarse a sectores dinámicos con alta innovación tecnológica, desarrollar el pensamiento para que no se ahoguen nuestras facultades creativas fundamentales, nuestra humanidad. Las condiciones de época – de derecha o ultraderecha – y el paradigma del mercado alterarán las experiencias sociales, tendremos que intervenir en ellas y plantear nuestros principios de la importancia social de la Educación como un Derecho, su cumplimiento debe estar por sobre la reestructuración política, la división social del trabajo y la incertidumbre del mercado laboral. La indiferencia o la perplejidad nos puede paralizar, en los tiempos por venir donde anticipan el derrumbe del Estado y la principalidad del mercado, será un intento de modificación simultáneo y complejo de nuestro pensamiento, no debemos aceptarlo como una correlación cronológica sino como un intento de imposición que afectará nuestro desarrollo personal y el mejoramiento de nuestra calidad de vida.

  

Bibliografía:

-         BOURDIEU, Pierre (1996) “Cosas Dichas”. Gedisa Editorial. México.

-         HERRERA, Daniel (2001) “Análisis curricular. Planes de Estudio de la especialidad electromecánica en las Escuelas Medias de Enseñanza Técnica”. Tesis de Licenciatura FCE – Universidad Nacional del Comahue. Argentina

-         HERRERA, Marcelo (2000) “Enseñanza de la Tecnología en la Escuela Media Técnica. El caso del área de automatización en sexto año”. Tesis de Licenciatura FCE – Universidad Nacional del Comahue. Argentina

-         MATTOS, Carlos (1992) “Cambio tecnológico y reestructuración productiva: Hacia un nuevo periodo de desarrollo capitalista”.  Universidad de la Frontera. Chile

-         RIQUELME, Graciela (1996) “La educación para el mundo del trabajo”. Ediciones Novedades Educativas, Buenos Aires.

-         SADIN, Eric (2022) “La era del individuo tirano. El fin de un mundo común”. Caja Negra Editora. Buenos Aires.

 

*Daniel HERRERA. Profesor y Licenciado en Ciencias de la Educación. Universidad Nacional del Comahue. Educador – Escritor. Neuquén, diciembre de 2023.