EDUCACIÓN TECNOLÓGICA COMO DERECHO SOCIAL
ESCUELAS TÉCNICAS PARA UN MODELO DE PAÍS
*Daniel HERRERA
Existen problemáticas coyunturales, que hacen vivir el presente con
mucha incertidumbre. Se denuncian desigualdades y las dificultades cotidianas
no permiten visualizar un horizonte movilizador. La desilusión no permite creer
en ningún proyecto colectivo como Nación, aparecen propuestas que tienden a
negar todos los Derechos Sociales, surgen creencias individualistas que no
favorecen el entendimiento mutuo.
Bajo el eslogan de la sociedad del conocimiento y de la
sobreinformación, no se admite la posibilidad el desarrollo como Nación a
partir de la educación tecnológica y de la industria nacional. La disputa
política va más allá de una regulación de las exportaciones y del sostenimiento
de la producción primaria, se trata de la educación tecnológica como
comprensión de los procesos complejos que superan la visión de un usuario o
usuaria de dispositivos digitales, o bien, de operar con programas de
computación. Se requiere de procesos de formación para pensar mucho de esos
objetos tecnológicos, para sustituir importaciones se requiere de personas con
conocimientos aplicables en la vida diaria a objetos reales, un saber hacer
reflexivo, entendido en un entorno productivo, no sólo los programas y diseños
que corren con computadoras y máquinas importadas.
La tecnología y su innovación resultan de la combinación de factores que
se expresan en el ámbito social, económico y político; también hay que
considerar que muchas veces es producto de demandas cruzadas entre los
distintos sectores que tienen diferentes necesidades y esperan también
respuestas diferenciables. De nada sirve una tecnología que no se encuentre en
el ámbito y en el momento adecuado, entendiendo que las tecnologías son
indispensables en su doble carácter de objetos concretos y de conocimientos e
ideas. Los discursos tienden muchas veces, en nombre de las lógicas económicas
y prácticas “supuestamente superiores”, a desalojar el carácter humano y
cultural, tanto de las tecnologías como el de las ciencias en su más amplio
espectro.
La inclusión del conocimiento tecnológico como campo de estudio, como
las matemáticas, la literatura o la historia, posibilita posicionarnos en ese
universo presente entre nosotros. La superación del miedo o “tecnofobia” o la
aceptación acrítica de los dispositivos digitales que quieren vendernos,
generando todo tipo de basura que conlleva el consumo insensato de recursos no
renovables y con ello a la contaminación del medio ambiente. La educación
tecnológica nos permite discernir, este fenómeno de época, no comprar todo lo
que ofrecen y no negar el presente por prejuicio. Necesitamos comprender el
mundo en que vivimos, su dinámica y sus consecuencias en el mediano y largo
plazo.
Las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC´S) promovieron la
idea de que cualquier incertidumbre, cualquier pregunta o curiosidad se podría
satisfacer con su búsqueda en internet, nos han hecho creer que sin esfuerzo
podemos tener el manejo de la información. Es muy común encontrar comentarios o
posteos al pie de los artículos de los diarios, o dar opiniones y exponer
secuencias de nuestro pensamiento o secuencias de nuestra vida personal en las
llamadas “redes sociales”, desde esta perspectiva, Éric Sadin las denomina
“plataformas de expresividad”.
La compleja relación educación – trabajo y educación – economía, es para
nuestro pueblo un problema que nos remite a historizar sobre las distintas
configuraciones culturales que se han venido disputando en los últimos cien
años, los proyectos hegemónicos han relegado la Educación Técnico Profesional y
con ello la transformación del Sistema Educativo, reduciendo la importancia de
la educación sólo a los procesos socio – económicos.
Un poco de Historia para
pensar el presente y el futuro.
En nuestro país, la sociedad civil y el movimiento obrero habían
intentado por años generar modalidades educativas que favorecieran el ingreso a
la educación secundaria de los sectores sociales postergados. Algunas Escuelas
de Artes y Oficios a fines del siglo IXX y en 1898 la primera Escuela
Industrial de la Nación en Buenos Aires, eran las aisladas respuestas que el
Estado ofrecía a todos los que solicitaban la expansión de una formación que
permita interpretar científicamente el trabajo y la producción.
Sólo el uno por ciento (1%) de los 300.000 estudiantes de las escuelas
primarias asistían a los Colegios Nacionales a comienzo del siglo XX, esto nos
refleja la necesidad de los cambios que debían generarse.
En 1923 se crearon 37 Escuelas de Artes y Oficios y 50 Escuelas
Complementarias de educación de adultos con enseñanzas de oficios, que …
“probablemente tendían a satisfacer demandas de sectores bajos y proletarios y
no atendían las necesidades de profesionalización temprana de los sectores
medios, ni las demandas de personal técnico de la gran industria ni del agro”
(Puiggrós).
A partir de la crisis mundial de 1929, se plantearon estrategias para el
surgimiento de un nuevo modelo de desarrollo, definiendo y consolidando un modo
de regulación basado en una fuerte intervención pública en la economía. Comenzó
un proceso de desarrollo y se incorporó la idea de un Estado de Bienestar, que
tendería a solucionar los problemas sociales generados por el régimen de
acumulación capitalista.
En la década de 1940, nuestro país comienza a impulsar estrategias y
políticas de crecimiento hacia adentro, basadas en la industrialización
sustitutiva de importaciones, y el despliegue de acciones orientadas al
incremento de la productividad con el propósito de dinamizar el sistema
económico. Se planteó seriamente la institucionalización de la relación
educación – trabajo y sistema educativo – capacitación laboral.
El peronismo genero las condiciones para el aumento sostenido de la
matricula a partir de la Principalidad del Estado en materia educativa, esto,
no hubiera sido posible sin el mejoramiento de las condiciones de vida de los
sectores populares, que tuvieron la posibilidad de postergar el ingreso de sus
hijas e hijos a la actividad laboral.
La propuesta educativa de la Educación Técnica en este periodo, se
formuló inicialmente desde la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación
Profesional (CNAOP). Hacia 1952, se constituía la Universidad Obrera Nacional
(UON) que posibilitaba los estudios universitarios de los egresados de la
CNAOP, con el título de “Ingenieros de Fábrica” en la especialidad cursada.
Las Escuelas Industriales de la Nación pasaron luego al ámbito de la
Comisión Nacional de Educación Técnica (CONET), realizando una reforma
curricular y el diseño de Planes de Estudio. La Universidad Obrera Nacional
será luego del golpe de Estado de 1955, rebautizada como la Universidad
Tecnológica Nacional (UTN), se estaba produciendo una resignificación
histórica, sin Perón en el poder, ya no habría obreros en la Universidad sino
“tecnólogos”.
En la década del ´70 surge la necesidad, ante la demanda popular, de
reorientar las políticas sociales, y en el área de la educación técnica se
implementó el Proyecto 13, con escuelas cabeceras de regiones geográficas, que
fueron equipadas con máquinas e instrumentos para taller y laboratorios de
Física, Química y Ensayos Industriales de materiales, electromecánicos e
hidráulicos. También funcionaron como centros de formación docente.
En los ´80 se implementó el Sistema Dual que tiene la característica de
la alternancia entre la escuela y las empresas públicas y/o privadas, donde se
realizan pasantías y prácticas profesionalizantes que debían ser coordinadas y
reguladas por las Escuelas Técnicas.
Ya en democracia, y dentro de la ola neoliberal, en 1992 se produce la
Transferencia de la Educación Secundaria a las provincias y luego, los cambios
normativos propuestos por la Ley Federal de Educación (LFE - 1995)
desconociendo la historia y las tradiciones pedagógicas de nuestro país. Se
apostaba a la solución de los problemas de la formación técnico – profesional
en el campo extra educacional. La LFE, en aquellos lugares donde se implementó,
desarticuló la Educación Técnica, la dividió en Educación Polimodal y los
Trayectos Técnicos Profesionales, se perdían así las incumbencias y la habilitación
profesional del Técnico Nacional. Durante este período el CONET es modificado y
se transforma en el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET)
Con el objetivo de reestablecer Derechos Sociales, durante el gobierno
de Néstor Kirchner, comienza a promulgarse un conjunto de normas legales en una
propuesta integradora, en el año 2005, se sanciona la Ley de Educación Técnico
Profesional que manifiesta … “establecer esta modalidad como un derecho de todo
habitante de la Nación, articular los distintos tipos de instituciones y
programas de educación para y en el trabajo, que especializan y organizan sus
propuestas formativas según capacidades, conocimientos científicos tecnológicos
y saberes profesionales”. Se intenta romper con el aislamiento y la
fragmentación que nos llevó a las desigualdades regionales.
Se produjo en esos años una importante inversión pública en dispositivos
de formación, el Estado Nacional promovió el Programa Conectar Igualdad con la
entrega de Netbook a todas y todos los estudiantes del nivel secundario. En la
modalidad técnica, se invirtió en aulas y simuladores tecnológicos sostenidos
en la microelectrónica – control electrónico de equipos y procesos industriales
-. Además, se estableció una red de Formación Docente Continua.
En 2011, se publicó el Decreto 1374 para definir el Régimen General de
Pasantías para la Educación Secundaria como un … “proceso sistemático de
formación que articulan el estudio y el trabajo y la toma de conciencia sobre
el pleno ejercicio de los derechos laborales”. Se intenta eliminar el riesgo de
sostener a bajo costo, una fuerza productiva competitiva que de manera solapada
producía simulación o fraude laboral.
Todo proyecto político tiene en el campo educativo que generar los
objetivos y finalidades, para ello, muchas veces se formaliza, y en otras
ocasiones hay que develarlos, como se entiende a la educación y el papel del
Estado, la relación de lo público con lo privado y un modelo pedagógico que
plantea desde las condiciones laborales docentes, relación y grados de
participación de la comunidad, los vínculos de la educación con la economía,
con las nuevas tecnologías y con el mundo de la producción y el trabajo. En los
distintos gobiernos este escenario material y simbólico ha ido mutando y
reconfigurándose.
En el año 2015, con Macri, la derecha política llega al poder por primera
vez por vía democrática. Sólo a tipo de muestra, sus prácticas en el ejercicio
de poder, produjeron la caída de las becas doctorales y las limitaciones en la
carrera de investigador e investigadora del CONICET, desarticulación del
Sistema de Formación Docente, se intentó eliminar la paritaria Nacional
Docente, la subejecución el presupuesto del INET, se dejaron de entregar las
Netbook y se proyectó la creación de la Agencia Nacional de Formación de
Talentos que absorbía la Dirección Nacional de Formación Profesional. Todo un
berenjenal y entramado con profundos cambios materiales y simbólicos que
costará años reconstruir.
En todas las políticas públicas, como sostiene el sociólogo francés Loic
Wacquant … “donde se retira el Estado Providencia, asoma su horrible rostro el
Estado Penitencia”, resurge la represión de las protestas y se pone en juego
todo un conjunto de significaciones donde empiezan a languidecer de a poco los
derechos sociales.
Para quienes sostenemos la importancia social de la Educación como un
Derecho, creemos que su ejercicio debe estar por sobre la reestructuración
política, la división social del trabajo y la incertidumbre del mercado
laboral, ligado al dinamismo del modo de producción. Las desigualdades que se
generan por no poder acceder al conocimiento resultan injustas, pues aleja a
las personas como sujetos sociales de la posibilidad de intervenir, con
conciencia crítica, de los procesos productivos, afectando su desarrollo
personal y el mejoramiento de su calidad de vida.
Debemos generar las acciones y los debates necesarios para posibilitar
la democratización del conocimiento humano y tecnológico, para una formación
más amplia para el trabajo y la ciudadanía crítica, y no encuadrar la formación
desde la lógica de la producción o desde el cada vez más segmentado y
precarizado mercado laboral.
Bibliografía.
-
FERNÁNDEZ, Alvaro. “Interpretaciones sobre sobre el
proyecto educativo del primer peronismo”. Mimeo. Bs. As. 1997.
-
FOUREZ, Gerard y otros. “Alfabetización científica y
tecnológica” Ediciones Colihue, Bs. As. 1997.
-
HERRERA, Marcelo. “Enseñanza de la Tecnología en la
Escuela Media Técnica. El caso del área de la automatización en sexto año”
Tesis de Licenciatura. FCE – Universidad Nacional del Comahue. 2000.
-
HERRERA, Daniel. “Análisis curricular. Planes de Estudio
de la especialidad electromecánica en las Escuelas Medias de Enseñanza Técnica”
Tesis de Licenciatura FCE – Universidad Nacional de Comahue. 2001.
-
PUIGGRÓS, Adriana. “Sujetos, disciplina y currículum”
Editorial Galerna, Bs. As. 1990.
-
SADIN, Éric. “La era del individuo tirano. El fin de un
mundo común”. Caja Negra Editora. Bs. As. 2022.
*Daniel HERRERA. Profesor y Licenciado en Ciencias de la
Educación. Universidad Nacional del Comahue. Educador – Escritor. Neuquén,
agosto de 2023.
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